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viernes, 18 de mayo de 2007

Un cuento: La niña de azul que soñaba volar

Había una vez una niña, que vestía siempre de azul. No es que fuera su color favorito... pero su madre siempre se lo ponía... tampoco le disgustaba ese color así que.... ella siempre de azul.



Un día, su madre le contó que era su cumpleaños y que en otro mundo ese día se celebraba con una fiesta, donde a la cumpleañera se le daban regalos y pastel. Su madre le dijo que en su casa no podría hacerse todo, pero por una vez algo se podía hacer. Entonces le dió a elegir entre una tarta de chocolate o un regalo.



La niña de azul entusiasmada, casi sin poderlo creer, tímidamente se atrevió a pedir una muñeca. Una vecina suya tenía una y ella siempre había soñado con tener otra para poder jugar juntas. Su madre sonrió, ella de pequeña siempre soñó con tener una. Así que al día siguiente irían al mercado a buscar una muñeca.



La niña se puso contentísima, podría jugar con su amíga, la podría vestir, bañar y cuidar. Parecía tan divertido, no era como cuando la tocaba cuidar a su hermana pequeña, a esta si la tiraba del pelo o no la apetecía bañarse no se quejaría tanto. Estaba tan ilusionada, pensó que la haría muchos vestidos, de todos los colores, en su mundo gris su muñeca vestiría de colores alegres, de todos los colores menos de azul.




Esa noche la costó poder dormir, estaba tan nerviosa... Estuvo toda la noche soñando con una muñeca con el pelo muy largo como el de su madre, para poderla poner lacitos de colores en su cabello.





A la mañana siguiente cuándo despertó, ayudo a su madre a recoger la casa más deprisa que de costumbre para terminar cuánto antes e ir al mercado. En cuanto terminaron de hacer el pan, su madre la dijo que había llegado la hora de hacer las compras, la niña de azul tenía que acompañar a su madre para buscar su regalo.





Fueron al mercado, compraron algunas verduras, algo de carne, té y azúcar. Pasearon un poco y tuvieron que saludar a muchas vecinas, amígas y parientes con las que se cruzaron. Y por fín después su madre llevó a la niña a una tiendecita muy curiosa que se encontraba al final de un callejón. En esa tienda había de todo, cosas que ella nunca había visto, cremas, khol, colonias, ropa, pero una ropa rarísima, había unos pantalones que eran azules pero... no como lo demás, era una tela dura y con muchos bolsillo, también había unos aparatos que no había visto nunca. Su madre se quedó observando uno, la niña preguntó a su madre que era ese aparato tan raro que miraba con tanto deseo y la contestó que era un secador de pelo. Entonces ella no entendió para que podría alguien querer secarse el pelo, si se secaba sólo sin hacer nada. Al final de un pequeño pasillo, había una estantería repleta de muñequitas, había una con un vestido blanco muy sucio y con los ojos muy grandes que daban un poco de miedo.... la madre fue a por ella y cuando la cogió justo detrás, la niña de azul vió una muñequita pequeñita en una cajita, era como una mujercita en miniatura, con las piernas muy largas, un vestidito rosa largo y una melena amarilla, ella nunca había visto una mujer así, tan bella, era la mujer más bonita del mundo y no pudo resistir cogerla. La madre entonces soltó la muñeca de los ojos gigantes y la compró aquella maravilla.





Cuando llegaron a la casa, rapidamente la niña de azul abrió la caja y sacó a su muñeca de rosa, era preciosa. También había un librito que la enseñaba fotografías de su muñeca con vestidos de todos los colores, fotografías en un campo verde, en una montaña verde, que raro era el mundo de las muñecas, en su mundo no había tantos arboles. Entonces miró detenidamente todas la fotografías del mundo de las muñecas, era tan distinto al suyo, en ese mundo la muñecas tenían un coche, también rosa. La muñecas trabajaban, eran maestras, madres, secretarias, peluqueras, hasta podían ser médicos. Entonces la niña soñó vivir en un mundo así, y preguntó a su madre:




- ¿Mi muñeca puede trabajar? ¿Puede ser médico?




- Sí, en su mundo les está permitido trabajar, pueden ganarse la vida por sí mismas. -Contestó su madre.




- ¿Por eso tienen tantos vestidos?




- Claro, porque tienen dinero para poderlos comprar.




- Y porque no se ponen nuestro burka azul.




- En las tiendas de su mundo hay más vestidos para elegir.




- ¿De todos lo colores? Entonces yo quiero ir a su mundo y comprarme un vestido rosa como el suyo.




- No tendrías dinero para comprarlo.




- Entonces trabajaré para podermelo comprar. Seré maestra!




- Para eso deberías de ir al colegio para aprender a ser maestra.




- ¿En su mundo podré ir al colegio?




- Claro que sí. Pero su mundo está muy muy lejos.




- Pues cogeré el burro para que me lleve.




- Está tan lejos que con el burro nunca llegarías.




- Tan lejos... ¿mucho más que el colegio al que iva antes de la guerra?




- Más lejos, mucho más.




- ¿Más lejos que el pozo del agua?




- Muchísimo más...




- ¿Entonces tú cómo puedes saber como es ese mundo?




- Me lo contó un pajarito.



- ¿Cómo es ese pajaro?



- Es un pajaro blanco, tan grande, que puedes montarte en tus alas para que te lleve a otros mundo. Si le ves preguntale.




- ¿Cómo se llama ese pájaro?


- Se llama "PAZ".


- ¿Y cómo se llama ese mundo?


- Se llama "LIBERTAD".






Desde ese día la niña de azul noche tras noche, soñaba con volar a un mundo distinto.


Desde ese día la niña de azul, soñaba con la PAZ, para poder vivir en libertad.


2 comentarios:

  1. No se realmente que es lo que entiendes por ser escritora. Según mi opinión, una escritora es quien escribió este cuento tan hermoso (y triste a la vez). Nunca un escritor lo será por escribir mucho sino por escribir bien. Me encantó este cuento y espero que esa inspiración no tarde mucho...que tengo ganas de leerte. Un beso

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  2. nose como he llegado a dar con tu blog pero quiero darte mis mas sinceras felicitaciones, porque en este mundo en el que nunca tenemos ni un minuto para parar, yo hoy no he podido resistirme al leer un poquito de este maravillloso blog, que a parit de ahora va estar junto a mis paginas de favoritos y ya no llegare a el por casualidad sino queriendo leer todo esto que escribes.
    felicidades!!

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